El precandidato presidencial del Frente de Todos repitió la rutina que debió suspender durante la campaña. "Confiamos en que la gente nos acompañe", aseguró, y aporvechó a sacar a pasear a su perro Dylan.
A las 8 y media de la mañana, Alberto Fernández salió de su casa del barrio de Puerto Madero junto a su perro Dylan y prometió a los periodistas que hacían guardia allí que respondería algunas preguntas después de pasear a su mascota.
El precandidato presidencial del Frente de Todos cruzó a una plaza y jugó con el collie al que le arrojó varias veces una pelota, una rutina que el ex jefe de Gabinete debió suspender algunas veces durante la campaña.
Con pocas definiciones para no violar la veda, el ex jefe de Gabinete indicó que persisten las dudas, por eso nosotros creamos nuestro propio centro de cómputos, por eso estamos controlando las elecciones. Lo que yo quiero, y Cristina quiere lo mismo, es que no se violente la voluntad popular".
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